PROCESOS PSICOTERAPÉUTICOS GRUPALES PARA MUJERES EN SITUACIÓN DE VIOLENCIA
Fundación La Paz para el Desarrollo y la Participación (FUDEP), en el marco de los objetivos del proyecto Restoring Justice – Justicia Restaurativa, financiado por la unión Europea, y del convenio interinstitucional realizado con la Dirección General de Régimen Penitenciario, realizó procesos psicoterapéuticos a través del arte, con mujeres privadas de libertad en Centro Penitenciario Femenino de Miraflores y en el Centro de Orientación Femenino de Obrajes. Por otra parte, también realizó un proceso psicoterapéutico grupal con mujeres de la asociación de madres del macrodistrito de San Antonio, a solicitud de las participantes.
Estos procesos se realizaron entre los meses de junio y octubre de 2021 y contaron con la participación activa de 19 mujeres de los centros de orientación femeninos de Obrajes y Miraflores y 9 mujeres de la asociación de madres de San Antonio, haciendo un total de 28 mujeres que concluyeron el trabajo de una duración aproximada de 12 sesiones por grupo.
Estos procesos psicoterapéuticos grupales han servido para que las mujeres puedan hablar, compartir y expresar, de diversas maneras, sus problemas y necesidades. Es decir, que se ha constituido en un espacio donde pueden verter sus emociones, vaciar su angustia y sentirse escuchadas y contenidas, por lo que se ha convertido en un espacio necesario para las participantes, quienes solicitan la continuidad de los mismos.
Es importante mencionar que los grupos psicoterapéuticos no son solo espacios para hablar de los problemas propios, sino que también se constituyen en espacios que permiten buscar y encontrar soluciones a dichos problemas de manera grupal y a fortalecer recursos propios para hacer frente ante estas dificultades. Por otra parte, cabe destacar que los grupos también han generado mejores relaciones entre las participantes, es decir han extendido y mejorado sus redes de apoyo, aspecto muy importante, sobre todo para las mujeres privadas de libertad.
Por estas razones, es necesario continuar con la implementación de estos espacios, ya que la recuperación de la estabilidad emocional, debido a las secuelas que deja la violencia, es un aspecto fundamental en la consecución de una restauración real de las víctimas y de un verdadero acceso a la justicia.